La OEA: Circo en función
Por Raúl Lombana Hernández el 4 de Julio 2009 5:39 PM
Definitivamente, la Organización de Estados Americanos va de mal en peor. La falta de dirigencia está llevando a la OEA a sus últimos días. Sin lugar a dudas, la gestión del Secretario General, José Miguel Insulza, ha sido nefasta para la organización. La manera cómo Insulza ha venido manejando los temas importantes para las relaciones entre los países latinoamericanos es totalmente parcial y desacertada.
Los eventos acaecidos en Honduras han desnudado la falta de objetividad de la OEA. Ésta no ha escondido sus preferencias ideológicas. Las afinidades ideológicas quedaron al descubierto con los ataques sistemáticos que ha hecho personalmente el señor Insulza al nuevo gobierno hondureño. La presencia del depuesto presidente Zelaya, actuando como presidente, en ese organismo es ilegal, debido a que él constitucionalmente ya no es el mandatario de los hondureños.
Con mucha lastima hay que decirlo, pero el Secretario General de la OEA parece una marioneta del circo en que el chavismo ha convertido a la organización.
Todas las decisiones tomadas en el caso de Honduras parecen sacadas de un libreto preestablecido por su jefe mayor (Chávez). La forma cómo ha tratado al pueblo hondureño merece una protesta por parte de todos los habitantes latinoamericanos que se niegan ser convertidos en peones del chavismo.
Ahora, las decisiones en contra de Honduras no son hechos aislados sino todo lo contrario, estos obedecen a una cadena que, más que desaciertos, son una muestra fehaciente de los vínculos que tiene Insulza con el chavismo. Las extrañas coincidencias que se presentan entre las decisiones tomadas por el Secretario General de la OEA y los pronunciamientos de Chávez causan suspicacia en los países miembros de la organización. Aún más, tales coincidencias motivan a pensar que Insulza actúa bajo ordenes del chavismo. Peor aún, tales coincidencias motivan a pensar que Insulza hace parte de la nómina transnacional del chavismo.
Honduras no ha sido el único país que ha resultado lastimado por las decisiones del títere del chavismo, que es en lo que parece haberse convertido Insulza. Colombia es otro país el cual ha sido ultrajado por la OEA. El silencio cómplice con que ha manejado el tema de la solicitud de captura para el valiente ex ministro de defensa colombiano (próximo presidente de la república) es una perla más en ese collar de manipulaciones del chavismo. La parcialidad asumida a favor de Ecuador en el tema del bombardeo al campamento del abatido terrorista Reyes, fue evidente. Por ratos, parecía que la acción legitima del estado colombiano lo hubiese perjudicado. Al igual que los gobernantes, peones del chavismo, lloraron la muerte del terrorista, parece que a Insulza también lo hubiese afectado la actuación colombiana; de ahí, su malestar en contra de Uribe.
La injerencia del chavismo en las decisiones tomadas por el Secretario General es tan evidente que debería producir un escándalo internacional, aún más, debería producir por parte de los países afectados la exigencia de la renuncia de Insulza.
Latinoamérica sigue siendo pisoteada por unos pocos jefezuelos de gobierno que no reúnen las calidades eticas ni morales para dirigir a sus países. El contubernio entre la OEA y Chávez, para fustigar a las naciones que no se hincan ante el chavismo, es evidente y preocupante. Se hace necesario que los pueblos latinoamericanos se unan y desafíen esta intromisión que quieren hacer los esclavistas modernos. No se puede permitir que el deseo perverso, fruto del desvarío de un personaje con recursos ilimitados, obtenga los resultados que hasta ahora ha obtenido.
Honduras se ha convertido en el ariete de la contrarrevolución para destruir el chavismo. Este país ha dado muestra de valentía y coraje al habérsele enfrentado al disparate autodenominado Socialismo del Siglo XXI. Los países que han sido subyugados por el desvarío de Chávez deben rebelarse y retomar el control de sus democracias.
Las valientes decisiones de los hondureños son ejemplos a emular por el continente. La libre determinación de Honduras para retirarse de la OEA debe ser respetada por el Secretario General. Él, no puede seguir actuando de acuerdo con los caprichos de su jefezuelo Chávez. Usó el ultimátum de las 72 horas para coaccionar al país centroamericano so pena de expulsarlo de la OEA, ahora que el gobierno hondureño se retira de la organización lo trata de impedir.
La función de circo de la OEA no para. Mientras que amenaza al valiente pueblo de Honduras, comulga con las payasadas de Correa. El silencio sepulcral que ha asumido Insulza sobre las amenazas de invasión por parte de Chávez a suelo hondureño lo convierte en cómplice.
La historia tendrá que decir que la llegada de José Miguel Insulza a la OEA fue lo más funesto que le pasó a la Organización de Estados Americanos durante sus 61 años de existencia.
Algunas decisiones tomadas por la OEA son contradicciones aberrantes. Una muestra de la aberración con que se está manejando la organización es la inclusión a la fuerza de Cuba, debido a la presión ejercida por el bloque chavista, desconociendo los desafueros que comete el régimen de los Castro. En una actitud servil hacia el chavismo desconocieron años de tortura que ha sufrido el pueblo cubano por parte de un modelo esclavista. De nada le valieron las constantes denuncias que hacen organizaciones pro cuba sobre el desafuero que cometen en la isla en contra de los opositores al régimen.
Otra muestra de las contradicciones de la OEA es la de no censurar al gobierno venezolano por sus reiteradas violaciones a los derechos humanos. Ha guardado total mutismo sobre los ataques sistemáticos que hace a la libertad de expresión el régimen implantado por el chavismo en Venezuela. La violación flagrante de la Constitución que hace el chavismo, al perseguir y quitarle funciones a los gobernantes elegidos democráticamente, no producen ningún tipo de llamado de atención por parte de la OEA.
Sin lugar a dudas, la parcialidad con que el Secretario General de la OEA dirige esta organización, motivan a que los países miembros que han sido afectados con esas decisiones renuncien a pertenecer a un fortín del chavismo.
Por último, el cambio de gobierno en Honduras es una advertencia para los países en que el chavismo se ha instaurado. Colombia debe seguir el ejemplo de Honduras y debe tomar acciones de fuerza en contra de Ecuador por las reiteradas agresiones que hace el presidente de ese país ya no sólo contra el gobierno y sus miembros, sino también en contra de la población colombiana.
La ñapa: Los amigos del chavismo en Colombia quieren convertir a la nación en un muladar. Los recursos que reciben del gobierno venezolano deben ser sujetos de investigación por partes de las autoridades competentes. El pueblo colombiano, además, debe cerrar fila de respaldo hacia el mandatario colombiano. El 20 de julio es la fecha ideal para rendirle homenaje no sólo a los símbolos patrios, sino también al mandatario más popular en nuestra historia republicana.
dcaribemanifiesto@hotmail.com
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