jueves, 10 de diciembre de 2009



Blaise Masey
10 Diciembre, 2009
TEGUCIGALPA.- La señorita Honduras Mundo Blaise Masey se encuentra en la recta final de “Miss Mundo 2009” que se celebrará el próximo 12 de diciembre, en Johannesburgo, Sudáfrica.
El martes pasado se realizaron las entrevistas personales por un jurado que integraron la presidenta del concurso Julia Morley y personalidades procedentes de diversas partes del mundo. Blaise obtuvo un puntaje de 8.5A una pregunta referente a su país, la reina de belleza entregó un mapa de Honduras que dividió en partes. Cada uno de los miembros recibió un “departamento”.
“Les entrego mi país dividido y necesito de ustedes para que me ayuden a unirlo”. El jurado respondió: “¿De qué manera nosotros podemos ayudar a unir Honduras?” “Apoyándonos y respetándonos. Transmitir este mensaje al mundo porque somos un país en desarrollo, aunque pobres económicamente”, respondió Blaise.
“Somos millonarios en belleza natural, cultura, tradiciones y la calidad de respeto que tiene su gente”, continuó Miss Honduras 2009. Las respuestas de Blaise, provocaron que el jurado se pusiera de pie y la felicitara, haciendo énfasis en la fluidez del idioma inglés y su capacidad intelectual a los 19 años. Las entrevistas para cada una de las participantes era entre 3 a 5 minutos y el de la señorita Honduras se extendió a 12 minutos. Otra de las preguntas fue: ¿ si fuera seleccionada “Señorita mundo 2009” ¿cuál sería su proyecto? “Mi proyecto ya lo tengo establecido. Ya reuní a las compañeras centroamericanas y hemos formado una organización de reinas centroamericanas que lucharán contra el cáncer de niños, que comenzará a funcionar una vez concluya el evento”.
Finalizó la hermosa catracha.
Frustrada salida de “Mel” a México
10 Diciembre, 2009

TEGUCIGALPA.- La salida del ex mandatario Manuel Zelaya, de la embajada de Brasil, quedó fracasada anoche, después de que éste rechazara dejar Honduras bajo un salvoconducto, ya que “sigue siendo el presidente hasta el 27 de enero”.

Los predios aledaños de la embajada de Brasil, estuvieron acordonados por la policía nacional.
Zelaya iba como invitado a México con carácter de “huésped distinguido” y hasta se habló que asistiría a Cuba, en donde participará en la Cumbre del ALBA, a realizarse el próximo 14 de diciembre en La Habana.
Fuentes diplomáticas confirmaron que Zelaya iba a ser recogido en Tegucigalpa a las 22:00 horas por la aeronave Gulfstream III en el aeropuerto Toncontín. La aeronave aterrizó a las 8:50 de la noche en El Salvador, pero después se regresó al Distrito Federal.
El personal de la embajada mexicana en Tegucigalpa entabló desde ayer por la mañana contactos con asesores cercanos a Zelaya para negociar condiciones, bajo las cuales se le sacaría del país.
Se tenía previsto que Zelaya se reuniese con el presidente Felipe Calderón hoy por la mañana, en un evento que no necesariamente implica el desconocimiento de las elecciones presidenciales de Honduras, en las que resultó electo Porfirio Lobo.
Los militares y la policía ante la llegada de miembros de la “Resistencia” redoblaron la seguridad en la zona de la embajada brasileña, en la colonia Palmira, de Tegucigalpa.
Decenas de periodistas y camarógrafos estuvieron pendientes de la salida de “Mel”, quien alrededor de las 9:40 dio a conocer que no había solicitado, ni aceptaba asilo político, porque aún es presidente.
Lo lamentable de la noche en la zona, es que los miembros de la “Resistencia” la emprendieron contra los periodistas, resultando golpeado Roney Moncada, de Canal 8.
Al filo de las 10:00 de la noche, el canciller Carlos López Contreras, confirmó que recibieron la solicitud de la embajada de México, pero no la aceptaron por improcedente, al no reunir las condiciones apropiadas y la falta de calificación jurídica, así como del tipo de asilo que se iba a dar.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Honduras brecha entre EU y L.A.
Enviado por Junior López el Sáb, 05/12/2009 - 15:09.
MTSC
El encono político ha sido más fuerte que las consideraciones económicas y diplomáticas. Honduras se convierte en un punto de separación de aguas entre los gobiernos de la región. De un lado están los partidarios de una aplicación consecuente de la “cláusula democrática” labrada en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA). Del otro están los que optan por un pragmatismo que permita soluciones rápidas.
El Congreso Nacional hondureño rechazó el retorno del Presidente constitucional Manuel Zelaya al ejercicio de sus funciones. La votación (111 contra su reimposición y 14 a favor) clausuró la última posibilidad de una salida consensuada. La vuelta de Zelaya para ejercer hasta el fin de su mandato, que culminaba el 27 de enero, hubiese sido un acto simbólico que, cabe presumir, habría aquietado los ánimos en la polarizada nación centroamericana. También habría facilitado reincorporar a Honduras, como una nación democrática, a la comunidad internacional.
La Honduras golpista se convierte, en los hechos, en una compleja cuña para las relaciones hemisféricas. Brasil, Argentina, Venezuela, Chile y el grueso de las naciones no reconocen al nuevo régimen ni su proceso electoral. Más allá del juicio que merezca el nuevo gobierno de facto para renovar autoridades, la gran mayoría de los países rechaza el precedente de que un Mandatario sea removido, en forma arbitraria, de sus funciones.
En este sentido, la actuación de Estados Unidos sorprende por su relativismo en la defensa de un gobierno constitucional y democrático. Desde el golpe de Estado, el 28 de junio, surgieron interrogantes sobre la postura de Washington. ¿Por qué Zelaya, luego de ser sacado a viva fuerza por militares en horas de la madrugada, fue llevado a la base de Palmerola donde están estacionadas tropas estadounidenses?
¿Qué gestiones realizó la embajada para impedir que se consumase un golpe que, ahora se sabe, era un secreto a voces en Tegucigalpa? Son interrogantes que no tienen respuestas satisfactorias, a menos que exista más de un centro de toma de decisiones fuera de la Casa Blanca.
Una vez establecido el régimen golpista, EEUU adoptó una postura que le ha sido exigida por décadas: comportarse como un país más de la región. Pero ello cambió a la hora de reconocer los comicios convocados por un gobierno ilegítimo. La aceptación de los resultados es un blanqueo del golpe. La decisión sería el resultado de un pacto político entre el gobierno de Obama y el Partido Republicano, que ha buscado sacar a los golpistas del aislamiento.
Es una señal alarmante de parte de la nueva administración, que antepone criterios domésticos a principios fundamentales de su política declarada: la defensa del sistema democrático. Es una ambigüedad que constituye un guiño para golpistas que buscan deponer a mandatarios elegidos. En los últimos tiempos han circulado muchos rumores sobre ruido de sables en Paraguay. El Presidente Fernando Lugo removió a toda la cúpula castrense.
El canciller argentino, Jorge Taiana, llamó a Hillary Clinton, la secretaria de Estado, para señalarle la inquietud de su país, y de muchos otros, frente a la consolidación del golpismo hondureño. La respuesta de Clinton, según Taiana, fue: “Las elecciones pueden ser un paso y hay que dar muchos más”. La credibilidad de EEUU está en juego.
Nadie espera que restaure la democracia hondureña con una fuerza expedicionaria o sus tropas presentes en Honduras. Pero un país que recibe 70% de las exportaciones de Tegucigalpa tiene muchas palancas para exigir la restauración democrática. La economía hondureña, una de las más débiles, muestra signos alarmantes: la crisis política ha costado al país 50 millones de dólares diarios. El turismo ha bajado en 40%.Las maquiladoras, en su mayoría textiles, han perdido 8 mil empleos de 114 mil. Las exportaciones para este año llegarían a 2 mil 700 millones de dólares contra los 3 mil 500 de 2008.
El encono político ha sido más fuerte que las consideraciones económicas y diplomáticas. Honduras se convierte en un punto de separación de aguas entre los gobiernos de la región.
De un lado están los partidarios de una aplicación consecuente de la “cláusula democrática” labrada en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA). Del otro están los que optan por un pragmatismo que permita soluciones rápidas.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

"El gran apoyo internacional demuestra que los hondureños nunca estuvieron tan solos en estos últimos cinco meses como creyeron", dice O'Grady.
Nueva York, Estados Unidos.
La Editorialista del Wall Street Journal, Mary Anastasia O'Grady, afirma que la demostración democrática de los hondureños representa "una gran derrota" para los planes expansionistas del presidente venezolano, Hugo Chávez.
A continuación, El Editorial de O´Grady:
A menos que ocurra algo monumental en el Hemisferio Occidental en los próximos 31 días, la historia regional más importante de 2009 será cómo la diminuta Honduras consiguió derrotar las aspiraciones coloniales de sus vecinos más poderosos y preservar su Constitución.
Las elecciones presidenciales y legislativas del domingo, celebradas tal y como estaba previsto y sin incidentes, se erigieron en el mayor logro de esa lucha.
El candidato del Partido Nacional, Porfirio Lobo, era el favorito en los sondeos previos a la elección. Sin embargo, el nombre del ganador es casi lo de menos. La celebración exitosa de estas elecciones constituye un triunfo nacional en sí mismo para toda la gente que ansía la libertad.
El hecho de que EE.UU. haya dicho que reconocerá su legitimidad demuestra que esta realidad eventualmente llegó a la Casa Blanca. Aunque no sea el Waterloo de Hugo Chávez, el logro de Honduras constituye al menos una gran derrota para los planes expansionistas del hombre fuerte venezolano.
Entre los perdedores de este drama también figuran Brasil, Argentina, Chile y España, que hicieron todo lo que estuvo a su alcance para impedir las elecciones. Animados por su fervor, militantes al interior de Honduras se dedicaron a detonar pequeñas bombas en todo el país en las semanas anteriores al voto. Esperaban que el terror limitara la participación y restara legitimidad al proceso. Fracasaron. La participación cívica tiene visos de ser al menos tan buena como en las últimas elecciones presidenciales. Algunos centros de votación incluso se quedaron, por un tiempo, sin la tinta indeleble usada para marcar los dedos meñiques de los votantes.
Los socialistas latinoamericanos trataron de desacreditar la democracia hondureña como parte de un esfuerzo para forzar la restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya. Ambas partes sabían que si eso sucedía el proceso electoral estaría en riesgo.
Zelaya ya ha mostrado sus cartas cuando organizó a una turba para tratar de llevar a cabo un referendo popular fijado para el 28 de junio para cancelar las elecciones y permanecer en el cargo. Fue una medida ilegal y por ello fue arrestado por orden de la Corte Suprema y, posteriormente, desplazado del poder por el Congreso por violar la Constitución.
Menos sabido es que como presidente, según un funcionario del consejo electoral que entrevisté en Tegucigalpa hace dos semanas, Zelaya se había negado a transferir los fondos presupuestados, tal y como lo exige la ley, al consejo para su trabajo de preparación. En otras palabras, no quería una elección libre.
Chávez tampoco la quería. Durante el gobierno de Zelaya, Honduras pasó a integrar la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), una iniciativa de Chávez que también incluye a Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. Un cambio en la presidencia ponía en riesgo la inclusión de Honduras en el ALBA.
La semana pasada, un funcionario del gobierno me dijo que los servicios de inteligencia hondureños se habían enterado de que Zelaya había realizado preparativos para reunirse con todos los presidente del ALBA en el país la noche de su planeado referendo de junio y se había encargado comida para una celebración por todo lo alto con 10,000 invitados.
El ALBA tiene bastante influencia en la Organización de Estados Americanos y no ha sido difícil para Chávez controlar al Secretario General José Miguel Insulza. El socialista chileno quiere desesperadamente ser reelecto en 2010. Tan solo un mes antes de que Zelaya fuera depuesto, Insulza encabezó el esfuerzo para eliminar la prohibición a la membrecía de Cuba en la OEA. Tras la salida de Zelaya, Insulza siguió las instrucciones desde Caracas para aplastar la soberanía hondureña.
Para su desgracia, la aseveración por parte de la izquierda de que Honduras no podía celebrar elecciones libres no guardaba ninguna relación con la realidad. En primera lugar, los candidatos fueron elegidos en las primarias de noviembre de 2008 con observadores de la propia OEA, que calificó el proceso de "transparente y participativo". Segundo, todos los candidatos presidenciales, a excepción de uno proveniente de un pequeño partido de la extrema izquierda, querían que se celebraran los comicios. Tercero, aunque Insulza insistió en tildar la deposición de Zelaya de un "golpe de estado", el ejército nunca tomó el control del poder. Y, finalmente, el tribunal electoral independiente, elegido por el Congreso antes de que Zelaya fuera depuesto, seguía adelante con los pasos requeridos para cumplir su mandato constitucional y llevar a cabo el sufragio. Ahora que ya se efectuaron las elecciones, Insulza, quien insiste que el grupo no reconocerá los resultados, preside una OEA desacreditada.
Al menos Estados Unidos entendió, después de cuatro meses, que se había equivocado. Merece reconocimiento por darse cuenta de que las elecciones eran la mejor manera de seguir adelante y prometer reconocer los resultados a pesar de la enorme presión de Brasil y Venezuela. Barack Obama asumió la presidencia con la intención de instituir una política exterior basada en el multilateralismo. Tal vez esta experiencia le enseñe que la libertad realmente tiene sus enemigos.
Casi 400 observadores provenientes de países como Japón, Europa, América Latina y EE.UU. viajaron a Honduras para observar los comicios del domingo. Perú, Costa Rica, Panamá, el Parlamento alemán y Japón también reconocerán las elecciones. El gran apoyo internacional demuestra que los hondureños nunca estuvieron tan solos en estos últimos cinco meses como creyeron. Buena parte del mundo apoya su deseo de salvar a su democracia del chavismo y de vivir en libertad.

martes, 1 de diciembre de 2009


LA ÚNICA SALIDA A LA DIVISIÓN SOBRE HONDURAS FUE UNA DECLARACIÓN EN LA QUE SE CONDENA "EL GOLPE " Y SE LLAMA AL DIÁLOGO EN EL PAÍS CENTROAMERICANO.
Actualizado 1 diciembre 2009

Antonio José Chinchetru

Tal como se preveía, ha sido imposible en la XIX Cumbre Iberoamericana que los gobiernos presentes en Estoril llegaran a un acuerdo sobre las elecciones de este domingo en Honduras. Las posiciones van desde el rechazo a reconocer esos comicios por parte de países como Venezuela, Bolivia, Argentina o Ecuador, hasta el reconocimiento de los mismos por otros como Costa Rica, Panamá o México. España evolucionó, bajo influencia de un Brasil que matiza posiciones aunque de forma oficial sigua formando parte del bloque de rechazo, de negarse a aceptar la cita electoral a decir que ni "reconoce ni rechaza". Por su parte, Portugal no ha definido su postura.

Y ha sido el indeciso Gobierno de Portugal, que ejercía de presidente de la Cumbre en su calidad de anfitrión, el encargado de redactar una declaración que ha sido apoyada por el resto de asistentes al encuentro. En el texto, los mandatarios presentes en la cumbre, o los representantes del tercio de presidentes que se ausentaron en la misma, dicen: "Condenamos el golpe y consideramos inaceptables las graves violaciones de los derechos humanos y de las libertades al pueblo hondureño".

El texto hace un nuevo llamamiento al diálogo para poner fin a la crisis que vive el país, pero no entra a valorar la legitimidad o no de las elecciones del domingo. Mientras, en Honduras están pendientes de la votación de este miércoles en la que, en cumplimiento de acuerdo alcanzado, el Congreso Nacional votará si Manuel Zelaya es restituido o no en la presidencia. El mandatario depuesto se niega a reconocer los comicios y ya ha adelantado que no aceptará volver a la presidencia, con lo que es previsible que se alargue la situación.

lunes, 30 de noviembre de 2009


EL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL, JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO, ACEPTA UNA NUEVA POSTURA PROPUESTA POR EL PRESIDENTE BRASILEÑO, LUIZ INACIO LULA DA SILVA.

Actualizado 30 noviembre 2009-11-30

Antonio Jose Chinchetru

Tras rechazar de plano reconocer las elecciones celebradas este domingo en Honduras, el Gobierno español y el brasileño comienzan a matizar sus posiciones. En una reunión bilateral con el Rey Juan Carlos I y Rodríguez Zapatero celebrada este lunes en el marco de la XIX Cumbre Iberoamericana de Estoril, Lula da Silva propuso dar tiempo al presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, y el conjunto de la sociedad de ese país para encontrar una solución definitiva a la crisis. Dicha postura ha sido aceptada por el Ejecutivo de Madrid. Entre otras cosas, los gobiernos español y brasileño están a la espera de la votación sobre la restitución de Zelaya que tendrá lugar este miércoles en el Congreso Nacional hondureño.

El lunes por la mañana, fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español no pudieron aclarar al eldiarioexterior.com si España iba a seguir rechazando los comicios o iban a aceptarlos ante la alta participación, seis puntos por encima de la registrada en 2005. Horas después, el titular de la cartera, Miguel Ángel Moratinos dijo que España "no reconoce" las elecciones pero "tampoco las ignora", según informó Europa Press. La nueva postura, según el jefe de la diplomacia española, se debe a que en ellas han aparecido "nuevos actores y una nueva realidad expresada por un sector de la opinión pública hondureña".

Durante su intervención en la primera sesión plenaria de la Cumbre Iberoamericana, Rodríguez Zapatero dijoque España está dispuesta a tener una "posición constructiva" con respecto a la situación política en Honduras "desde unos principios democráticos irrenunciables", como son unas "elecciones libres" y la consecución de un "gran acuerdo nacional". Este, dijo, será el "único camino" que llevará a la "paz democrática" y la consolidación institucional.

La división sobre esta cuestión entre los gobiernos representados en Estoril es manifiesta, con países que reconocen los comicios y otros que los rechazan de pleno. Además, están ausentes algunos de los jefes de gobierno que destacan en su oposición aceptar el resultado de las elecciones (como Hugo Chávez, Raú Castro o Evo Morales). A pesar de ello, Moratinos se mostró convencido habrá acuerdo entre todos. El ministro español dijo estar seguro de que se firmará, a propuesta de Portugal, una "declaración consensuada" para reforzar "el compromiso de todos los países iberoamericanos con una salida democrática, pacífica, políticamente aceptable" en Honduras.

El mismo optimismo mostró respecto a la Unión Europea. Moratinos dijo que la presidencia sueca ya está manteniendo contactos con los Veintisiete y aseguró que "habrá una posición única" que, según él, "irá, espero, en la línea" de la postura expresada por España. Sin embargo, países de la importancia de Alemania, Francia e Italia ya han hecho público su apoyo a los comicios de Honduras, algo que les aleja de las posiciones pasadas y presentes de España.

viernes, 27 de noviembre de 2009

OEA "actuó incorrectamente" en crisis hondureña

HRF critica que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresara que la presencia de observadores del organismo en las elecciones hondureños no podía siquiera considerarse.
27.11.09 - Actualizado: 27.11.09 12:17pm - Redacción: redaccion@elheraldo.hn

Nueva York, Estados Unidos.
La Organización de Estados Americanos "actuó incorrectamente" frente a la crisis hondureña y debería enviar una misión de observadores a las elecciones del 29 de noviembre, afirmó la Human Rights Fundation (HRF) en un informe.
La organización internacional, con sede en Nueva York, realizó un análisis legal sobre la crisis de Honduras que dividió en dos partes: el derecho constitucional y el derecho internacional.
El documento “Los hechos y el derecho detrás de la crisis democrática de Honduras, 2009”, relata y analiza los acontecimientos que desencadenaron la peor crisis política que haya vivido Honduras en tiempos modernos.
El informe determina que "frente a la erosión de la democracia hondureña a cargo del presidente Zelaya, la OEA actuó incorrectamente porque, en vez de activar la cláusula democrática contra él, decidió enviarle una misión de observación y agudizó la crisis de Honduras".
"Frente al golpe de Estado a cargo de las Fuerzas Armadas, la OEA actuó correctamente en activar la cláusula democrática y condenar esta acción, pero actuó incorrectamente en sus gestiones diplomáticas para revertirlo", señala el texto.
“Pocos saben que días antes del 28 de junio, en lo peor de la crisis en ese país, la OEA creó una ‘Misión de Acompañamiento’ para ‘presenciar’ la encuesta que había sido rechazada por todas las instituciones democráticas hondureñas”, dijo Javier El-Hage, director legal de la HRF.
El Hage manfiestó que la OEA envió la misión "a sabiendas de que la encuesta tenía por finalidad que este 29 de noviembre se eligiera a una Asamblea Constituyente en Honduras, en violación de la Constitución de ese país”.
HRF critica que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresara que la presencia de observadores del organismo en las elecciones hondureños no podía siquiera considerarse y sostiene que "el apoyo de la comunidad internacional para la realización de las elecciones del 29 de noviembre es el mejor medio para lograr el restablecimiento de la democracia en Honduras".
La Human Rights Foundation es una organización internacional, apolítica, dedicada a defender los derechos humanos en el continente americano.
El pasado 4 de julio, la OEA decidió suspender a Honduras del organismo, tras condenar la destitución del ex presidente Manuel Zelaya.
Cronología de la crisis hondureña
Desde marzo, cuando Zelaya convoca a una consulta popular hasta noviembre, cuando fracasa el acuerdo entre las partes.

"Manuel Zelaya, presidente de Honduras."
La crisis política en Honduras comenzó cuando el presidente Manuel Zelaya fue forzado a exiliarse del país, a punta de pistola y sólo vestido con sus pijamas, el 28 de junio. Desde ese momento, los eventos han acaparado la atención internacional.
Los opositores a Zelaya aseguran que los problemas empezaron unos meses antes, cuando el presidente propuso reformar la Constitución para refundar el país.
Para ellos, el mandatario trataba de imitar el modelo que impulsan Hugo Chávez en Venezuela y varios de sus aliados en la región para poder ser reelegido y permanecer en el poder.
De una manera u otra, los últimos meses en Honduras han sido cuanto menos agitados. A continuación le presentamos una cronología de los hechos ocurridos en el país desde marzo.
Marzo 24- Zelaya convoca a un referendo para modificar la Constitución del país. Se desata una crisis política. El Ministerio Público hondureño asegura que el mandatario no tiene la potestad para llamar a una una consulta popular.
Junio 24- El Congreso aprueba una ley que regula los referendos y plebiscitos y que impide su realización 180 días antes y después de las elecciones generales.
Junio 28- Efectivos del ejército arrestan a Zelaya y lo deportan a Costa Rica.
El titular del Congreso, Roberto Micheletti, jura en reemplazo del presidente depuesto. Niega haber llegado a ese cargo "bajo la ignominia de un golpe de Estado".
Rechazo internacional
Junio 29- Países miembros de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) deciden retirar sus embajadores acreditados en Tegucigalpa hasta que se restituya a Zelaya.
Junio 30- La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprueba una resolución en la que exige la "inmediata e incondicional" restitución del presidente depuesto.
Julio 1- España y Francia llamaron a consultas a sus embajadores. Estados Unidos suspende las actividades militares conjuntas con Honduras.
La Organización de Estados Americanos (OEA) le da un ultimátum al gobierno interino para la restitución de Zelaya o, de lo contrario, el país sería suspendido del organismo.
Julio 2- La Unión Europea (UE) decide retirar a sus embajadores de Tegucigalpa. También la Comisión Europea le ordena a su representante diplomático dejar suelo hondureño.
El Congreso ratifica un decreto presidencial en el que se restringen las libertades individuales.
Julio 3 - La Corte Suprema de Justicia de Honduras rechaza el pedido del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, de visita en Tegucigalpa, para que se permita el retorno al poder de Zelaya.
Julio 4- El gobierno interino anuncia su intención de retirarse de la OEA.
Insulza concluye sin éxito su visita a Tegucigalpa, que tenía como objetivo negociar la restitución de Zelaya.
Julio 5- La OEA suspende a Honduras como Estado miembro del organismo.
El primer intento
Julio 5-
Zelaya intenta aterrizar en el aeropuerto internacional de Toncontín, en la capital hondureña. El gobierno interino no lo autoriza.
"Roberto Micheletti es juramentado como presidente interino"
Julio 7- Desde Moscú, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reitera que apoya el regreso al poder del mandatario depuesto.
Zelaya se reúne con la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, en Washington.
Julio 10- A instancias de la Casa Blanca, se inicia la mediación del presidente de Costa Rica, Oscar Arias, para acercar a las partes en el conflicto hondureño.
Julio 15- Zelaya convoca a los hondureños a levantarse en una "insurrección" que facilite su regreso al país.
Julio 20 -La UE anuncia la suspensión de la ayuda a Honduras por un valor de más de US$90 millones.
Julio 23- Tras tres rondas de diálogo, fracasa el llamado diálogo de San José con la mediación de Arias. El gobierno interino dice que la propuesta de que Zelaya regrese al poder es inaceptable.
Por su parte, representantes del mandatario depuesto describen a su contraparte como intransigente y anuncian que no participarán en más negociaciones.
En la frontera
Julio 24-
Tras un breve ingreso a Honduras por el puesto fronterizo de Las Manos, Zelaya regresa a suelo nicaragüense.
"El depuesto presidente Manuel Zelaya habla por megáfono en la frontera con Honduras. "
Julio 25-
Los países miembros del Mercado Común del Sur (Mercosur) piden la restitución del presidente depuesto durante una cumbre celebrada en Paraguay.
Julio 28- El departamento de Estado de EE.UU. revoca cuatro visas diplomáticas de funcionarios del gobierno interino de Honduras.
Julio 30 - En respuesta a la propuesta de Arias, Micheletti pide al mandatario costarricense que designe un enviado especial que viaje a Tegucigalpa "para cooperar en el inicio de un diálogo".
Agosto 12- Zelaya se reúnen en Brasilia con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Piden a Estados Unidos una actitud "más enérgica" para evitar que el gobierno de Micheletti siga en el poder.
El gobierno interino restablece el toque de queda en la capital del país.
Reunión en Washington
Agosto 19- En Washington se celebra una reunión entre el subsecretario interino de Asuntos Hemisféricos de Estados Unidos, Craig Kelly, y una delegación hondureña no oficial del gobierno de Micheletti. El Departamento de Estado define el encuentro como "privado" y, para destacar ese carácter "no oficial", se realiza en las oficinas de la OEA.
"Roberto Micheletti y el presidente de Costa Rica, Oscar Arias"
Agosto 22- Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dice haber confirmado la existencia, en Honduras, "de un patrón de uso desproporcionado de la fuerza pública, detenciones arbitrarias y control de la información dirigido a limitar la participación política de un sector de la ciudadanía".
Agosto 24- La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Honduras se pronuncia en contra de la restitución de Zelaya en respuesta a la propuesta del presidente de Costa Rica.
Agosto 25- Una delegación de siete cancilleres del continente e Insulza llega a Tegucigalpa para seguir negociando una salida a la situación que vive el país centroamericano. Al día siguiente, la misión de la OEA se retira de Tegucigalpa con las manos vacías.
Agosto 31- En Honduras, arranca la campaña para las elecciones generales convocadas para el 29 de noviembre.
Nuevas sanciones "Militares, Tegucigalpa"
Septiembre 4- Tras su quinta visita a Washington desde que fuera expulsado del poder, Zelaya logra que la Casa Blanca adopte nuevas sanciones contra el gobierno de Micheletti.
Septiembre 8- El Fondo Monetario Internacional (FMI) bloquea US$163 millones acreditados en la cuenta de Honduras.
Septiembre 12- Micheletti denuncia que Estados Unidos le suspendió su visado.
Septiembre 21 -Zelaya regresa a Tegucigalpa. Se aloja en la embajada de Brasil.
Septiembre 27 -
El presidente depuesto convoca a sus seguidores a concentrarse en Tegucigalpa para "una ofensiva final" con el fin de restituirlo. El gobierno interino responde emitiendo un decreto que restringe durante 45 días las libertades de circulación y expresión, además de prohibir las reuniones públicas no autorizadas, entre otras medidas.
Septiembre 28 - El ejército cierra dos medios de comunicación críticos a la administración de Micheletti. Los militares hacen redadas en las sedes de Radio Globo y Canal 36 de TV.
Esperanzas de diálogo
"Mediadores diplomáticos internacionales en Honduras, 7 octubre 2009"
Octubre 3
-La OEA anuncia que la semana siguiente se iniciará un diálogo con el objetivo de solucionar la crisis.
Octubre 5 - Micheletti levanta el estado de excepción, a la vez que anuncia que serán "castigados" los responsables de haber expulsado del país al mandatario Manuel Zelaya.
Octubre 7 -Representantes de Zelaya y Micheletti reanudan el diálogo con la mediación de la OEA. El mandatario depuesto reclama ser restituido en el poder antes del 15 de octubre.
Octubre 8 -La delegación diplomática encargada de la última ronda de diálogo sale del país con pocas señales de progreso en su intento de resolver la crisis política.
Octubre 10 - El gobierno interino emite un decreto que estipula el cierre de medios de comunicación si se considera que su contenido pone en peligro la "seguridad nacional". El decreto intenta penalizar a cualquier medio que -en opinión de las autoridades- incite al odio o a la violencia.
Octubre 16 -Representantes de Zelaya y Micheletti vuelven a la mesa de negociaciones pese a que a la medianoche del jueves 15 de octubre se cumplió el plazo establecido por el presidente depuesto para resolver su retorno al poder.
Zelaya prorroga el plazo hasta el lunes 19 de octubre para que Micheletti acepte su propuesta de que sea el Congreso, y no la Corte Suprema, el que decida su restitución.
Acuerdo y fracaso
Octubre 28- El subsecretario de Estado de EE.UU. para Asuntos Hemisféricos, Tomas Shannon, llega a Tegucigalpa para tratar de destrabar el diálogo entre las delegaciones de Micheletti y Zelaya.
Octubre 29-
Micheletti anuncia una nuevo acuerdo que implica la creación de un gobierno de unidad y establece que el Congreso deberá decidir el retorno de Zelaya al poder. Éste último la acepta los términos, con lo que hay esperanzas de que ponga fin a la crisis política desatada desde el golpe de Estado.
Noviembre 6-
Zelaya afirma que el acuerdo es "letra muerta" luego de que Micheletti anunciara un gobierno de unidad sin incluirlo y el Parlamento no votara su restitución en la presidencia.
Noviembre 11 -El Departamento de Estado de EE.UU. manda un nuevo emisario a Tegucigalpa. La OEA informa que no enviará misión a las elecciones.
Noviembre 14
-En una carta destinada alpresidente de Estados Unidos, Barack Obama, Zelaya dice que no aceptará su restitución en la presidencia de Honduras, pues ésta encubriría el golpe de Estado en el país, y que impugnará el resultado de las próximas elecciones.
Noviembre 19 -Micheletti anuncia que se ausentará de su cargo entre el 25 de noviembre y el 2 de diciembre para no interferir en las elecciones presidenciales del 29 de noviembre.

domingo, 22 de noviembre de 2009

LAS ELECCIONES HONDUREÑAS Y EL PRESIDENTE MICHELETTI

Por: Dr. Álvaro Felipe Albornoz P.
Doctor en Derecho Constitucional
Profesor UniversitarioVenezolano
catrachovenezolano@gmail.com
www.catrachovenezolano.vox.com

20 de noviembre de 2009

Algunos gobiernos comunistas y corruptos señalan que no reconocerán las elecciones generales que se celebrarán en HONDURAS el próximo 29 de noviembre de 2009 porque a su juicio son llevadas a cabo bajo una supuesta “dictadura” o “gobierno de facto”, y aducen que primero se debe restituir al ex presidente Zelaya en el poder para que pueda tener legitimidad dicho proceso electoral.
Estas argumentaciones son absurdas, incomprensibles y violatorias de las normas del derecho internacional y develan las verdaderas intenciones de estos seres perversos y macabros.
En primer lugar, primera vez en la historia que se está en presencia de una supuesta “dictadura” que desde que asumió el poder proclamó que solo permanecería en él hasta enero de 2010, fecha en que se cumple el periodo constitucional correspondiente. Además, primera vez que observamos que una “dictadura” desde que asume el poder, continúa organizando el proceso electoral ya convocado bajo la anterior presidencia y que le asigna, por cierto, los recursos económicos al Tribunal Supremo Electoral y a los partidos políticos para que pueda desarrollarse con normalidad el evento democrático; recursos que fueron negados y no entregados por el ex presidente Zelaya, a quien los “ciegos extranjeros” consideran como demócrata.
Por si fuera poco, el Presidente Micheletti ha ofrecido en reiteradas ocasiones su renuncia al cargo, si eso ayuda a solucionar el conflicto político ¿Qué clase de dictador es este?. A mayor abundamiento, el 19 de noviembre, en rueda de prensa, el Presidente Micheletti señaló que va a separarse del ejercicio de sus funciones desde el 25 de noviembre al 2 de diciembre, para generar más confianza a nivel internacional en el proceso electoral. Nos volvemos a preguntar ¿Qué dictador hace esto?.
Los que si conocemos lo que sucede en HONDURAS y los que estamos en plena sintonía con el pensar del pueblo hondureño y de sus instituciones, consideramos, que no es necesario que el Presidente Micheletti se separe de su cargo momentáneamente, ya que esa actuación no le va a dar más legitimidad a un proceso que es absolutamente legítimo y legal. Además, podría propiciar algún acto de desestabilización de la democracia por parte de los agentes del mal.
HONDURAS necesita en estos momentos, más que nunca, de la presencia de su líder indiscutible al frente del timón. El Presidente Micheletti ha sido el Capitán de toda esta lucha que ha tenido que llevar a cabo el pueblo catracho para defender su libertad y su paz. Si no fuera por Don Micheletti, el destino de HONDURAS, hoy seguramente sería otro. Su carácter, su firmeza, su fortaleza, su valentía, su coraje, su rectitud, su tolerancia, su sabiduría y su temple de acero, condujeron a puerto seguro el gran barco de la nación hondureña.
Los días en que el Presidente Constitucional piensa ausentarse serán los días más delicados e importantes y no es conveniente que falte el Capitán del barco. Sabemos y entendemos que el ofrecimiento de Don Micheletti es una prueba más de su talante democrático y de su extraordinaria condición humana, pero creemos que no es necesario tanto desprendimiento.
El proceso electoral es guiado y llevado a cabo de manera autónoma y de acuerdo con la Constitución hondureña, por el Tribunal Supremo Electoral y custodiado por las Fuerzas Armadas, que están a disposición de dicho órgano del Estado. El Presidente de la República no interfiere en dicho proceso, solo colabora en que todo se desenvuelva con normalidad. Por eso no es necesaria la separación del cargo y mucho menos cuando el Presidente Micheletti ha demostrado tanto respeto a la Constitución, a la independencia del Tribunal Supremo Electoral y se ha mostrado imparcial en la contienda política.
Por otra parte, la legitimidad de las elecciones depende de la participación del pueblo, de su asistencia masiva y de la vigilancia por parte de todos los observadores nacionales e internacionales de que todo sea transparente. Es el pueblo soberano hondureño el que legitimará a su nuevo Presidente con los votos. No es la comunidad internacional la que va a decir quien debe ser el Presidente de HONDURAS, eso solo lo dice el pueblo de HONDURAS. ¿Quién no puede entender este principio que además está consagrado en diversos tratados y declaraciones internacionales?.
Tenemos Fe que el pueblo catracho saldrá masivamente a votar y demostrar su apoyo a la democracia, siendo las elecciones más concurridas de la historia de HONDURAS y en consecuencia las más legítimas. En Venezuela, la actual Asamblea Nacional fue electa por apenas el 8% de los votos del padrón de electores, siendo un Poder Legislativo espurio e ilegítimo, que sin embargo la comunidad internacional nunca ha dicho algo al respecto.
Asimismo, hay que resaltar que en HONDURAS están funcionando normalmente todos los poderes públicos y órganos del Estado con las mismas personas que estaban durante el gobierno de Zelaya. ¿Qué clase de gobierno de facto es este donde funcionan todas sus instituciones conforme a lo que dispone la Constitución?. Igualmente, no hay un solo militar en ningún cargo de gobierno. ¿Cómo puede decirse que hay un golpe militar cuando los militares no ocupan los cargos del poder sino que siguen cumpliendo sus funciones constitucionales?
En tal sentido, en las verdaderas dictaduras del mundo, la comunidad internacional siempre ha proclamado y pedido a los dictadores que realicen elecciones y así ha sucedido en Chile con Pinochet, por sólo poner un ejemplo. Y ¿Quién objetó la legitimidad de esas elecciones?. Entonces, cómo pedir algo en HONDURAS que no se ha pedido nunca en ningún país del mundo.
Toda esta explicación devela las verdaderas intenciones del comunismo internacional que solo quiere restituir a Zelaya, no para “legitimar” las elecciones, sino para acabar con ellas, para suspenderlas indefinidamente y llevar a cabo sus planes autoritarios de mantener a Zelaya en el poder perpetuamente como lo pretenden Chávez, Correa, Ortega y compañía en sus respectivos países. Por eso no aceptan que la “eventual” restitución sea después de las elecciones.
Pero el pueblo de HONDURAS y sus instituciones son demasiado inteligentes y sabios y saben perfectamente cuáles son las intenciones perversas que esconden estos sátrapas. Por eso, la inmensa mayoría del pueblo catracho que aman la democracia y la paz, acudirán abrumadoramente a las mesas de votación a escoger a los hombres y mujeres que dirigirán sus destinos en los próximos 4 años. Nada ni nadie podrá detener esta manifestación de civismo y de dignidad que dan los hondureños.
El repudio a las elecciones legítimas y legales de HONDURAS que hacen los comunistas demuestra su desapego a la democracia y a la participación popular. Ellos quieren que no haya elecciones libres y transparentes. Ellos quieren sea Zelaya quien organice las elecciones para que sean fraudulentas y manipuladas como sucede en Venezuela, Irán, Zimbabwe, Bolivia, Nicaragua o que no haya elecciones plurales y democráticas como sucede en Cuba.
Por eso se oponen, por eso chillan, por eso insultan y se quejan. Pero la verdad es que en HONDURAS se encontraron con un muro de acero lleno de dignidad y valentía, se encontraron con el pueblo más grande, hermoso, digno y democrático del mundo entero. Los hondureños no son cualquier pueblo, de eso no hay duda. Son los más extraordinarios gladiadores de la libertad, y cuando un pueblo está consciente del significado de la palabra “libertad” no hay arma, ni país, ni hombre que pueda contra eso. Por eso HONDURAS ha vencido a las fuerzas de la oscuridad como nunca nadie lo ha hecho antes y se ha convertido en la luz de los demócratas. Mientras el gobierno cleptocrático y violador de derechos humanos de Hugo Chávez no acepta lo sucedido en HONDURAS, el pueblo venezolano se solidariza plenamente con la patria de Morazán y los respalda en sus actuaciones enmarcadas dentro del principio de separación de poderes. Igual sucede con otras naciones donde sus gobiernos comunistas no respetan la soberanía de HONDURAS, pero sus pueblos aplauden y gritan vítores a nuestros hermanos catrachos.
En conclusión, el Presidente Micheletti no debe separarse ni un segundo de su cargo hasta que entregue la banda presidencial al nuevo Presidente de la República y luego sea recordado en las páginas de oro de los libros que se escriban, mientras sus detractores serán echados al estercolero de la historia.
Así que ¡arriba esos ánimos catrachos! ¡Arriba esos corazones! Han triunfado! ¡Ustedes son la esperanza del mundo! ¡Viva HONDURAS!, ¡Viva HONDURAS! y ¡Viva HONDURAS!.

jueves, 19 de noviembre de 2009


"...Carece de sentido que la OEA afirme que no reconocerá al ganador de unos comicios cuyos candidatos fueron nominados cuando Zelaya se encontraba aún en el poder..."

Álvaro Vargas Llosa

Actualizado 19 noviembre 2009
Las elecciones presidenciales que se celebrarán en Honduras el 29 de noviembre son la manera legítima de resolver la crisis que ha dado a este país una desproporcionada proyección internacional desde que el Presidente Manuel Zelaya fue depuesto en junio.
Esa es mi obvia conclusión tras conversar largamente con el Presidente interino Roberto Micheletti, autoridades judiciales y legislativas, miembros de la oposición, dirigentes empresariales y observadores extranjeros durante una reciente visita. Nadie en el gobierno actual está interesado en un fraude electoral, ni es ello factible dadas ciertas garantías, que incluyen un tribunal electoral y una Corte Suprema que gozan de considerable respeto. Las autoridades parecen muy interesadas en deshacerse de la carga que llevan encima por la censura internacional mantenimiento su promesa de entregar el poder a un Presidente electo.
En estas circunstancias, carece de sentido que la Organización de Estados Americanos (OEA) afirme que no reconocerá al ganador de unos comicios cuyos candidatos fueron nominados cuando Zelaya se encontraba aún en el poder. Las encuestas dan la ventaja a la oposición, y todos los bandos –incluido el Partido Liberal de Zelaya— están celebrando mítines callejeros y saturando las ondas herzianas. La votación no se celebrará ni un minuto más tarde de lo que hubiera correspondido si Micheletti no estuviese en el poder.
Aceptando como hipótesis de trabajo que el derrocamiento de Zelaya fue un golpe militar clásico, es sencillamente absurdo rechazar, como solución para Honduras, la salida que las democracias liberales suelen exigir a gobernantes ilegítimos: que celebren elecciones y entreguen el mando a sus sucesores. Esa era el reclamo que se le hacía Augusto Pinochet de Chile o a la junta militar argentina entre 1976 y 1983.
La OEA confirma su insignificancia negándose a enviar observadores y prestar ayuda al proceso electoral. ¿Cómo puede demostrar que la elección hondureña es fraudulenta si no acepta la invitación del gobierno a ser testigo de las elecciones sin condiciones? Otras entidades, entre ellas el Instituto Nacional Demócrata, están enviando misiones.
Sospecho que son estas consideraciones, y no sólo el “congelamiento” de la confirmación del nuevo Subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental por parte del opositor senador republicano Jim DeMint, las que explican por qué la Administración Obama anunció, finalmente, que reconocerá al ganador de los comicios hondureños. El Subsecretario saliente, Tom Shannon, me aseguró, hace unas semanas, que las elecciones eran la solución. El riesgo de quedar aislado ante gobiernos latinoamericanos que exigían el restablecimiento de Zelaya empujó, más tarde, a Estados Unidos a cuestionar la convocatoria electoral. Esa postura, rechazada por dos tercios de los hondureños –convencidos de que Zelaya había violado en reiteradas ocasiones la ley e intentado subvertir el sistema democrático vigente desde 1982— se volvió impracticable con el paso de los días.
Ahora también Canadá y varios gobiernos latinoamericanos indican que ellos también reconocerán al ganador, mientras que regímenes autocráticos como Venezuela y Bolivia mantienen su veto, con el apoyo de Brasil y, con creciente incomodidad, España. El Banco Mundial ha reanudado discretamente sus relaciones con Honduras; por ahora el Banco Interamericano de Desarrollo está del lado de Chávez y compañía pero sospecho que el error no durará mucho.
Mientras tanto, Zelaya, cuyo partido está participando en las elecciones que él no acepta, trata de exacerbar las tensiones. Han sido arrojados artefactos explosivos contra edificios que almacenan las boletas electorales. A policía señala a grupos de partidarios de Zelaya.
Hace un par de semanas, Micheletti y Zelaya suscribieron el Acuerdo Tegucigalpa/San José. El texto deja en manos de la Asamblea Nacional la decisión de reponer o no en el cargo a este último hasta la entrega del poder. El ritmo de cámara lenta adoptado por la Asamblea obedece en parte a motivaciones políticas, pero se ajusta al acuerdo, que prevé consultas judiciales y no establece plazo fijo.
El escritor cubano Carlos Alberto Montaner, el consultor guatemalteco Julio Ligorría, un grupo de líderes cívicos centroamericanos y un servidor comprobamos con alivio, durante nuestro recorrido, la firmeza con la que los actores de este drama expresaron su lealtad al Estado de Derecho. Algunos entendieron el grave error cometido originalmente al expulsar a Zelaya del país; todos ellos se mostraron orgullosos de haber resistido las presiones externas y de responder al escepticismo internacional con unas elecciones legítimas.
Esperemos que los hondureños no sucumban a la tentación, ahora que sienten que han conseguido una especie de victoria a lo “David contra Goliat”, de continuar solos en el futuro. Honduras necesita a gritos acoplarse diplomática y económicamente al resto del mundo a fin de resolver su misión más importante: enrumbarse hacia la prosperidad. Será menester tragar un poco de orgullo.
Fuente: The Washington Post Writers Group, 2009

"...Honduras llevará a cabo una elección presidencial el 29 de noviembre y muchos esperan que Zelaya sea pronto sólo un mal recuerdo..."

Mary O´Grady
Son unos 30 minutos en auto desde aquí hasta el centro de retiro católico adonde viajé la semana pasada para encontrarme con el cardenal hondureño, Óscar Rodríguez Maradiaga. El complejo con muros de ladrillos está situado al lado de una carretera despavimentada y sobre una colina con un bosque de pinos altos. Cuando llegué, el sol se estaba poniendo, y en la quietud del anochecer, el mundo parecía tan sereno.
Sin embargo, para el cardenal, la vida por estos días no ha sido para nada pacífica. Desde que el entonces presidente Manuel Zelaya empezó a prepararse para tirar por la borda la Constitución y de esa forma mantenerse en el poder más allá del límite de su mandato, Honduras ha sido presa de la agitación. Y la Iglesia Católica no tuvo más remedio que involucrarse.
La extrema izquierda ha argumentado que la decisión de deponer a Zelaya fue impulsada por la antipatía de la élite hacia el activismo del presidente en nombre de los pobres. Pero el cardenal, que es un abierto defensor de los oprimidos y por muchos años ha criticado las disparidades en los ingresos en Centroamérica, no comparte esa opinión. Rodríguez ha apoyado la destitución de Zelaya y por ese motivo quise verlo personalmente para hablar sobre el tema.
"Ha sido tan doloroso", me dijo Rodríguez, poniendo énfasis en la última palabra. El dolor, señala, ha sido generado por aquellos que han atacado a los líderes de la Iglesia como "golpistas". En esta parte del mundo, después de tantos años de dictadura militar, es difícil encontrar un insulto más grande.
A pesar de que la Iglesia respaldó la decisión del Congreso de destituir a Zelaya, el cardenal insiste que desde el principio ha tratado de promover la paz. "En nuestro comunicado inmediatamente después del evento", explica, "estábamos diciendo que esto era una destitución constitucional del presidente y que tenemos que aprender de los errores, y llamábamos a la reconciliación del país. Eso es todo lo que hicimos, pero ese mismo día nos culparon de golpistas, golpistas".
Los partidarios de Zelaya han presionado a la Iglesia, pero pese a las "constantes amenazas de muerte" que el cardenal dice que ha recibido, él no ha cambiado su postura. En octubre, afirma, todos los 11 miembros de la Conferencia Episcopal "hicieron otra declaración llamando a la no violencia y a la reconciliación".
El cardenal también cree firmemente que Zelaya no debería regresar al poder. "Pienso que una persona que ha estado actuando como lo ha hecho él ya no tiene la autoridad moral para ser presidente de la nación", me dijo el cardenal.
Rodríguez es una figura nacional respetada y sus palabras tienen peso. No obstante, hace hincapié en que la Iglesia no se ha involucrado en el proceso político sobre el destino de Zelaya, y por buena razón. "Hay muchas personas que son zelayistas de buena fe porque él prometía un montón de cosas a los pobres. Yo tengo que ser un puente de unidad para todos".
Eso no ha sido tan fácil, debido a que el cardenal también tiene la responsabilidad de cuidar a su rebaño. Y él cree que permitir que el presidente pisotee la Constitución sería malo para la nación.
Esto no significa un respaldo al status quo. Rodríguez tiene muchas críticas para un sistema que ha dejado a tantos hondureños sumidos en la pobreza mientras una pequeña minoría vive una vida de extravagancias. El cardenal denuncia la falta de igualdad bajo la ley, lo que ha dañado la movilidad económica. "En América Latina, cuando tienes dinero, puedes comprar justicia". Tal corrupción es lo que llevó a "la implosión" de los partidos políticos en Venezuela, señala. "Y en el vacío estaba este mesías, [Hugo] Chávez, que vino. Este es el peligro en todos nuestros países".
Sin embargo, el cardenal también reconoce que ha habido progreso desde el nacimiento de la democracia constitucional en 1982. "Ahora, el ejército es respetado, porque se han dedicado al rol constitucional de defender las leyes y las fronteras". El problema, señala, es que con la llegada de la democracia, "los partidos políticos tomaron la política como una industria para el enriquecimiento. Necesitamos cambiar eso".
Rodríguez ve al estado de derecho como un eslabón importante hacia el desarrollo. "La clave es asegurar la justicia", dice, "porque si no tienes seguridad legal, no vas a invertir. La inversión es muy importante. Con las inversiones, hay más empleos para nuestra gente".
Hablando de los inversionistas, el cardenal dice, "por supuesto que no son todos santos", y los derechos humanos deben ser protegidos. "Pero, ¿qué deberíamos hacer sin esos trabajos", se pregunta. Luego añade: "Las maquiladoras son especialmente importantes para las mujeres, porque sus trabajos han sido una fuente de dignidad. Cuando ganan su propio dinero, dejan de ser esclavas de los hombres macho en su vida, que a menudo no son siquiera sus maridos".
Honduras llevará a cabo una elección presidencial el 29 de noviembre y muchos esperan que Zelaya sea pronto sólo un mal recuerdo. Pero la lucha por la libertad y la justicia social que surge de la igualdad bajo la ley, continuará. Rodríguez dice que espera que la clase política haya aprendido una lección. Amén a eso.
Fuente: Cato Institute

martes, 17 de noviembre de 2009


Los seis grandes perdedores en Honduras,
Gustavo Coronel
Jueves, 12 de noviembre de 2009

En Honduras las elecciones presidenciales se acercan día a día y serán respetadas por muchos de los países del hemisferio. Ello se debe al acuerdo al cual llegó Roberto Micheletti con José Manuel Zelaya. El punto central de ese acuerdo fue el de aceptar que el retorno del ex-presidente dependería de la decisión del Congreso Nacional de Honduras. En ningún momento se acordó que el Congreso autorizase el retorno de Zelaya sino, solamente, someter tal retorno a la consideración del Congreso. Zelaya entendió, posiblemente con buenas razones (quien sabe lo que le dijeron en privado) que el Congreso ya estaba “cuadrado” para autorizarlo. No ha sido así y probablemente no será así porque, de serlo, ya hubiese ocurrido.

Zelaya ha sido víctima de la viveza criolla, esta vez administrada por los Estados Unidos. Generalmente quienes son maestros en este tipo de engaño son los déspotas tropicales a lo Chávez. Pero esta vez los vivos del ALBA fueron burlados por los flemáticos estadounidenses del Departamento de Estado, quienes hicieron creer una cosa a Zelaya mientras ellos estaban pensando en otra.
Quienes son los grandes ganadores de lo que parece haber sucedido en Honduras?: esencialmente la democracia, Roberto Micheletti, los amantes de la libertad en el hemisferio y el pueblo de Honduras.
Quienes son los grandes perdedores en Honduras: Hugo Chávez, José Manuel Zelaya, Daniel Ortega, José Miguel Insulza, Miguel Escoto y el ALBA.
Chávez, porque le han dado una dolorosa patada por el fundillo, en su intento de imponer en Honduras otra farsa re-eleccionista, como la que pudo imponer en Venezuela y está procesando en Nicaragua. Le dieron, como se dice en Venezuela, “un tate quieto”.
Zelaya, porque ese infeliz parece haberse anulado para siempre como líder político regional. A nadie le gusta un perdedor. Zelaya ha pasado a ser “pupú de perro” hasta para sus seguidores. Se dice que Chávez no quiere hablar con él y parece que lo ha castigado doblemente: le quitó el avión y le dejó a Arias Cárdenas.
Daniel Ortega, porque su intento de imponer la re-elección a través de una maniobra excrementicia en la Corte Suprema de Nicaragua ha coincidido con el fracaso de Chávez en Honduras y eso le ha dado fuerzas y ánimo a la oposición nica. Ahora, ni la horrible mujer de Ortega (hablo de fealdad moral porque no hay mujer físicamente horrible) parece apoyarlo, porque ella pretende reemplazarlo en la presidencia.
Insulza, porque su torpeza y carencia de ética han sido tan notorias que, aunadas a la derrota que acaba de recibir, servirán para mostrarle la puerta de salida de la Secretaría General del organismo, una posición que le queda grande, a pesar de que la OEA no sea una gran cosa.
Escoto, porque promovió desde la ONU los planes torvos de Chávez, Morales, Castro y Zelaya. Afortunadamente ya Escoto está fuera de esa organización pero no dudamos que seguirá tratando de ayudarlos desde donde se encuentre.
El ALBA, porque esa organización está dedicada a desestabilizar las democracias del hemisferio y alineada con los regímenes más degenerados del mundo. La bofetada ha resonado en todo el planeta e hizo llorar a Chávez como no lo hacía desde el 2002.

Gustavo Coronel
Geólogo Petrolero de la Universidad de Tulsa y UCV.
Miembro de la primera Junta Directiva de Petróleos de Venezuela (1975-1979), Congresante por Carabobo en 1999.
Fundador-Presidente, 1990-2000, de la Agrupación Pro-Calidad de Vida (Anti-Corrupción, Liderazgo Comunitario, Valores ciudadanos para los escolares de 8-15 años), Representante de Transparencia Internacional, 1995-2000. Politólogo (Johns Hopkins) y Consultor sobre la Geopolítica de la Energía. Vive en Virginia, USA.

sábado, 14 de noviembre de 2009

SABOTAJE A LAS ELECCIONES
La ciudadanía está preparada para ejercer su derecho constitucional a elegir a aquellos compatriotas en quienes ha depositado su confianza para que durante el cuatrienio 2010-2014 administren los destinos de la nación hondureña en los niveles presidencial, legislativo y municipal.
Igualmente, observadores internacionales también se alistan para dar fe de que el proceso electoral será transparente y honesto, a fin de que no quede la más mínima duda respecto a su credibilidad.
Los candidatos, por su parte, redoblan sus esfuerzos y propuestas, a efecto de que los votantes les otorguen su respaldo al momento de depositar su voto, que es el arma efectiva que indicará hacia donde se inclinará la mayoría de electores, dependiendo de factores tan diversos y complejos como la personalidad de los aspirantes, sus planes y estrategias para abordar la dramática realidad social y económica que experimentamos, sobre todo, después de los hechos del 28 de junio.
Por desgracia, grupos minoritarios están recurriendo a acciones desesperadas, que incluyen el terror y la intimidación, buscando, infructuosamente, que la población en edad de elegir no concurra a las urnas. Con ello están incurriendo en delitos penales y electorales que imponen sanciones a los infractores. Pretenden sembrar el caos recurriendo a diversas manifestaciones violentas, que van desde el estallido de artefactos explosivos hasta la propagación de falsos rumores, desde la agresión física hasta la pretendida toma de edificios y carreteras, en el proceso poniendo en peligro la vida de inocentes.
Lejos de amedrentar a los votantes, el resultado será, sin duda, que los votantes, mujeres y hombres, repudiarán este hostigamiento, y concurrirán masivamente a las urnas, demostrando con ello que están rechazando los intentos de minorías por imponer a toda costa su voluntad sectaria y dogmática. Aquellos (as) que aún dudan respecto a si concurrir o no a ejercer su inalienable derecho también se harán presentes para, de esta manera, demostrar a Honduras y al mundo que existe un consenso democrático respecto a que nadie ni nada podrá obstaculizar el ejercicio del voto, directo y secreto.
Ni las campañas psicológicas ni el terrorismo, ni los ataques contra los medios de comunicación deben lograr el objetivo que buscan los anarquistas de acobardar y silenciar a las mayorías para hacer sentir su determinación de escoger a sus autoridades el domingo 29 de noviembre.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Lagos prevé “resquebrajamiento” unidad internacional tras elecciones
Crisis Política - Retorno de Manuel Zelaya 12 Noviembre, 2009
MADRID.- Ricardo Lagos, ex presidente chileno y miembro de la Comisión de Verificación del frustrado acuerdo de Honduras, destacó hoy en Madrid la importancia de alcanzar un acuerdo en ese país antes de las elecciones del 29 de noviembre para evitar que se produzca un “resquebrajamiento” de la unidad internacional.
"Me gustaría mucho una solución antes del 29 de noviembre, porque si no es así, vamos a entrar en un tema más conflictivo”.
“Me gustaría mucho una solución antes del 29 de noviembre, porque si no es así, vamos a entrar en un tema más conflictivo, en el tema de en qué medida es válido el resultado”, afirmó Lagos en una entrevista con Efe en la capital española, donde presidió la reunión anual del Club de Madrid.
Para Lagos, se corre el peligro, si se celebran los comicios sin acuerdo, de que “se puede producir un resquebrajamiento de este frente monolítico (internacional) si algunos países, como lo han insinuado, quieren reconocer los resultados de las elecciones como una forma de resolver el conflicto y otros países dicen no, porque se hacen bajo un gobierno de facto”.
Sobre la posibilidad de que se pueda retomar la senda del Acuerdo Tegucigalpa-San José, y la labor de la Comisión de Verificación, que encabeza junto con la Secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís, en representación de la Organización de Estados Americanos, Lagos lo ve difícil.
“Han pasado ya muchos días. Hace una semana que abandonamos Honduras y creo que esa gestión no fructifica”, señaló, aunque agregó, no obstante: “ojalá se pueda reponer”.
“Ambos (con Hilda Solís) estamos muy disponibles, si es posible poder participar nuevamente”, agregó. Sobre las posibilidad de encarrilar el proceso sin llevar a cabo una restitución del derrocado presidente Manuel Zelaya, Lagos ve “muy difícil que ahora haya otra solución que no sea la que ha dicho la mayoría de los países de la región”.
Aunque consideró que la reacción de la comunidad internacional, con el papel protagonista de la OEA, fue “fuerte” y unitaria ante la crisis en Honduras, el ex presidente chileno reconoció la necesidad de que América Latina avance en mecanismos que permitan atajar de forma más efectiva situaciones como la del país centroamericano.
“Creo que debiéramos ser capaces de dotarnos de una jurisdicción mayor”, agregó, sin entrar en la necesidad o no de reformar un organismo como la OEA (Organización de Estados Americanos).
ESCENARIO COMPLEJO
Sobre la salida que podría tener Zelaya, que continúa refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, si se celebran las elecciones del 29 sin un acuerdo previo, Lagos cree se puede estar ante un escenario complejo, en el que algunos países reconozcan los resultados y otros no. Para el ex presidente chileno, en el otro conflicto que vive la región con la creciente tensión entre Venezuela y Colombia, considera que “no va a ir a más”.
En este sentido aludió al nuevo “pronunciamiento” del presidente venezolano, Hugo Chávez, en el que puntualizó su llamamiento a prepararse ante una eventual guerra con el vecino país.
Sobre la causa del malestar del presidente venezolano con Colombia, el acuerdo del Gobierno de Bogotá con Estados Unidos para la utilización de bases en su territorio por militares de ese país, Lagos dijo que “sinceramente no creo que un acuerdo de esa naturaleza produzca algo en la región de esa envergadura”.
“Sería como decir, mire los barcos llegados de Rusia para ejercicios navales van a desequilibrar la región. Creo que esas cosas hay que tomarlas con la suficiente madurez y con la suficiente responsabilidad que ameritan y no extralimitarse”.
Lagos dejará mañana viernes la presidencia del Club de Madrid, que hoy analizó en la capital española las implicaciones políticas de la crisis económica.
Sobre este tema, señaló qué habrá qué ver “en cuánto nos va a aumentar el nivel de pobreza en América Latina producto de la crisis” y consideró vital aplicar políticas sociales. EFE

sábado, 7 de noviembre de 2009


"...Si todo sale bien, el 27 de enero próximo un nuevo Presidente deberá asumir el mando en Honduras. Con o sin (en función de lo que resuelva el Congreso hondureño) Zelaya entregando la banda presidencial..."
Desde hace más de tres largos y tensos meses, el duro conflicto de poderes que explotara en Honduras ha tenido en vilo a la región toda. Todo comenzó cuando, el 28 de junio pasado, el “bolivariano” Manuel (“Mel”) Zelaya fuera depuesto -con participación del Ejército de Honduras- y enviado ilegalmente al exterior. Ello sucedió porque el mencionado Zelaya, que había traicionado a su propia fuerza política, contrariando abiertamente la Constitución de su país procuró mañosamente eternizarse en el poder, derogando las restricciones legales que imposibilitaban su re-elección. En su lugar, asumió (por decisión del Congreso hondureño) Roberto Micheletti, un ex empresario alguna vez socio político de Zelaya. Como él del Partido Liberal, pero hoy pertenecientes a distintas facciones.

Comenzó entonces, de inmediato, una torpe gestión negociadora de la OEA a cargo de su Secretario General, el chileno José Miguel Insulza, que (habiendo fracasado en su deseo de ser candidato presidencial en Chile, por el oficialismo de izquierda) busca afanosamente ser re-electo en su alto cargo en la OEA. Esa gestión estuvo caracterizada por un temprano perfil duro e intimidatorio (al que -naturalmente- se trepa inmediatamente -encantada- nuestra Presidente, la Dra. Kirchner) que terminó en el más estrepitoso fracaso. Desde el 7 de julio pasado la gestión mediadora pasó a manos de Oscar Arias, por impulso norteamericano. También Arias, está claro, fracasó en sus intentos por pacificar a Honduras.

El 21 de septiembre Zelaya “regresa subrepticiamente” a Tegucigalpa como “invitado” del Brasil, alojándose desde entonces en su Embajada. Desde allí, todos sus llamados a la insurrección violenta (para recuperar -por la fuerza- el sillón presidencial hondureño) no conmueven sino a pequeños grupos, motorizados aparentemente por las “valijas” de los “bolivarianos” que no deseen perder a “uno de los suyos”.
El 24 de septiembre comienza un nuevo diálogo. Esta vez, entre hondureños. Directo e inmediato. Sin intermediarios. Es el denominado “diálogo de Guaymuras”, en recuerdo del nombre que recibía la costa oriental de Honduras en tiempos de la colonia, similar al conferido a un villorrio emplazado en la costa de la laguna de Guaimoreto, en el que habitaron los españoles enviados por Francisco de las Casas, hoy Trujillo.
Cuando ésta nueva instancia de diálogo había avanzado significativamente, pero no podía superar el último escollo referido a la forma de instrumentar la “restitución” requerida por la región del presidente depuesto (en el que muy pocos confían) los Estados Unidos deciden intervenir directamente. Envían para ello a una misión “de alto nivel”, encabezada por el experimentado y prudente Thomas Shannon, con la compañía de Dan Restrepo, el dinámico hombre joven que, desde los corredores del Consejo Nacional de Seguridad, asesora directamente al Presidente Obama sobre las cuestiones de nuestra región. Y logran, rápidamente, que las partes alcancen un acuerdo integral, que ha sido presentado al Congreso hondureño, para su ratificación e implementación. Proceso que puede estar repleto de “sorpresas”.

Consecuencias “extramuros”.
El acuerdo alcanzado no sólo tendrá, como es obvio, consecuencias en el interior de Honduras. Sus consecuencias se extenderán a la región. Por una parte, seguramente destrabará las demoradas designaciones de Arturo Valenzuela (en reemplazo de Tom Shannon, como Secretario de Estado Adjunto para América Latina) y del propio Tom Shannon (ahora como Embajador de su país ante Brasil) hasta ahora bloqueadas por el Partido Republicano, descontento con el extraño manejo, por parte de la administración de su país, de la crisis hondureña.
Por la otra, posiblemente permitirá ahora que, a partir del éxito obtenido en Honduras, la administración norteamericana se anime a ser más explícita respecto de las violaciones de derechos humanos y de las libertades civiles y políticas en la región (en particular, respecto de la libertad de opinión, en peligro cierto en varios rincones de América Latina), en lugar de hablar, como hasta hora, sólo genéricamente sobre las mismas abandonando una larga tradición de la política exterior de su país cualquiera fuere el partido en el poder, para desconcierto de la región. Además, la postura de Chávez, Ortega, Castro, Correa y la Sra. de Kirchner, partidarios todos de resolver las cosas en Honduras a los empujones, ha quedado -gracias a Dios- desairada. De allí que los “bolivarianos” hayan dicho que, pese a las buenas nuevas, ellos no habrán de “bailar” hasta que el “director de orquesta” (Zelaya) sea restituido. Obviamente molestos por el éxito norteamericano. El tiempo dirá si “bailan”, o no. Pero, por ahora, la diplomacia (el diálogo) prevaleció sobre las amenazas.

El acuerdo alcanzado.
Trabajosamente, el acuerdo fue avanzando. Solucionando, uno a uno, los principales puntos de fricción. Consolidándose con la visita de los altos funcionarios norteamericanos. Primero se logró que Zelaya renuncie a sus ilegales pretensiones “re-eleccionistas” que fueran las que desencadenaron la crisis. Enseguida se obtuvo también, algo esencial; esto es que todas las partes apoyen, impulsen y reconozcan el proceso electoral en marcha desde marzo del año pasado, que consagrará -en las urnas- a un nuevo Presidente el próximo 29 de noviembre.
Esta es ciertamente la “salida natural” auténtica. La lógica para la crisis. Aquella que Zelaya estaba empeñado en demoler. Pese a que ella transformará al pueblo hondureño (democráticamente) en árbitro final de la situación, desde que -con su voto- será quien decidirá el rumbo del país. Sin que (esta vez) los petrodólares de Chávez, compren también allí las voluntades, con o sin valijas de “Antonini Wilson”. Una solución ideal, entonces. De hondureños para hondureños. No impuesta desde afuera, sino generada en su interior. El Congreso hondureño será quien decida -inapelable y finalmente- qué hacer. Lo que todos se han comprometido a respetar. Su decisión, cualquiera sea ella, será respaldada por la comunidad internacional, que ahora respeta la “auto-determinación” hondureña. Como debió siempre ser. Deberá decidir si retrotrae, o no, las cosas al estado en que estaban antes del 28 de junio pasado (“status quo ante”). Esto transforma al Partido Nacional, opositor, en el árbitro de la situación. Con el Partido Liberal dividido entre los partidarios del candidato independiente, Elvin Santos, y el acólito de Zelaya, César Ham, la decisión del Partido Nacional inclinará presumiblemente la balanza. Cabe destacar que las encuestas sugieren que en las elecciones que se aproximan es el Partido Nacional el que encabeza las preferencias de los hondureños. Por amplio margen. Lo que podría consagrar al moderado Porfirio (“Pepe”) Lobo Sosa como el próximo presidente del país. Pese a que sus candidatos fueran, en septiembre pasado, particularmente en la localidad de San Pedro Tula, objeto de toda suerte de intimidaciones, amenazas y atentados por parte de matones que respondían a Zelaya, interesados en descarrilar al proceso electoral. Previo a considerar la cuestión, el Congreso recibirá la opinión de la Corte Suprema de Justicia de Honduras, que hasta ahora ha sido particularmente dura con Zelaya y con sus pretensiones. No se ha dicho si su dictamen será (o no) vinculante. Pero tendrá ciertamente peso.

Los próximos pasos.
Firmado que sea el acuerdo, deberá conformarse en Honduras un gobierno genuino de “unidad y reconciliación” nacional, lo que debería suceder a más tardar el próximo 5 de noviembre. El Tribunal Superior Electoral (considerado por casi todos como independiente) llamará a observadores internacionales para que actúen en las elecciones que están en marcha. Tiene ya bajo su mando a las Fuerza Armadas y la Policía del país, lo que asegura que no serán utilizadas sino para lograr que las elecciones tengan lugar y sean cristalinas y transparentes.
Habrá, además, una Comisión de Verificación del cumplimiento del acuerdo alcanzado, conformada por cuatro miembros: dos en representación de la comunidad internacional (Ricardo Lagos, el ex Presidente chileno y la Secretaria de Trabajo norteamericana, Hilda Solís) y dos en representación de los “bandos” en puja en Honduras. Si todo sale bien, el 27 de enero próximo un nuevo Presidente deberá asumir el mando en Honduras. Con o sin (en función de lo que resuelva el Congreso hondureño) Zelaya entregando la banda presidencial. A partir de allí, una Comisión de la Verdad investigará lo sucedido y emitirá su opinión. En un espacio en el que no habrá amnistías, será decisiva ante la historia.En cuanto el acuerdo se ponga en marcha, las sanciones económicas dispuestas contra Honduras deberían comenzar a ser dejadas sin efecto. Su efecto, en la realidad, fue casi insignificante respecto de las voluntades de las partes en conflicto. Pero tuvieron un claro simbolismo. Para Honduras, la hora de la esperanza se ha abierto. Para la diplomacia norteamericana, un triunfo, hijo de la prudencia en el andar y el diálogo utilizado acertadamente como el instrumento central (natural) de la diplomacia. Reemplazando a las amenazas, las intimidaciones y los empujones, a los que lamentablemente se sumara la actual administración nacional argentina, agregando así un papelón más a la lista de los acumulados en los últimos cinco años. Una pena. Pero ese es el “estilo” de gobierno. Dentro y fuera de nuestro país. De allí que esa actitud no sorprende. Una actitud ortodoxa, moderada y prudente hubiera sido inesperada. Ya nos conocen en el exterior. Por eso pocos confían en nosotros. Cuando se abre una nueva etapa dos figuras han salido dañadas: la del chileno José Miguel Insulza y la del Embajador norteamericano en Tegucigalpa, Hugo Llorens, contra quien el Wall Street Journal ha descargado sus baterías. Y no sin razón. Como “abriendo el paraguas” frente a una no imposible decisión adversa del Congreso de su país, “Mel” Zelaya apenas dos días después de haber dado su conformidad con el acuerdo sostuvo que si no se lo restituye “el acuerdo sería nulo”. Lo cierto es que todos (incluyendo a él mismo) delegaron en el Poder Legislativo local la manera de poner fin a la crisis. Sin imponerle criterios, ni condiciones.



Emilio Cárdenas
, Ex Embajador de la República Argentina ante las Naciones Unidas.

LA DEFENSA INSTITUCIONAL DE HONDURAS

La defensa de las instituciones de Honduras
Honduras, 07.11.09 - José Motz : diarioSPAMFILTER@elheraldo.hn
El punto principal del pacto Tegucigalpa-San José, ha sido el reconocimiento por la comunidad internacional de la existencia del Congreso Nacional, Corte Suprema de Justicia, Procuraduría General de la República, la Fiscalía General y el Comisionado de los Derechos Humanos, al darles la oportunidad de resolver la posible restitución de don Manuel Zelaya a la Presidencia de la República.
La definición del punto número 5 del acuerdo de Tegucigalpa-San José, solo nos lleva de regreso al punto de inicio de los sucesos del 28 de junio, en otras palabras, la comunidad internacional da la oportunidad a todas las instituciones de Honduras de ratificar que lo actuado en esa fecha fue lo correcto y hecho en base a nuestra Constitución, pero sin cometer el error de expulsar de Honduras al ciudadano Manuel Zelaya Rosales, violando sus derechos constitucionales.
Hasta la fecha de la firma del acuerdo Tegucigalpa-San José, la República de Honduras y sus instituciones han sido defendidas de forma heroica por el Poder Ejecutivo, encabezado por el señor presidente constitucional, don Roberto Micheletti, quien ha sido acusado de golpista, dictador, fascista y usurpador, recibiendo todo tipo de amenazas (internas como externas) sin que la comunidad internacional le diera la oportunidad de ser escuchado.
Ahora que la decisión pasa a las otras instituciones del Estado, llega el momento de demostrar que Honduras es un país de leyes y que nadie está sobre ellas, y que los hondureños estamos dispuestos a defender nuestra democracia y forma de gobierno.
Cada diputado tiene un reto con la historia de nuestra democracia, y los ojos del mundo y de cada hondureño están sobre la decisión que ellos van a tomar una vez que reciban los dictámenes de cada institución controladora del Estado. Consideramos que los diputados, padres de la patria, ratificarán su decisión en defensa de la Constitución, pero deberán de pedir que el señor Zelaya solo pueda salir del país por medio de un salvoconducto o deberá de presentarse a los tribunales de justicia garantizándole su derecho a un juicio justo.
Señores diputados, don Roberto Micheletti ha dado el ejemplo de cómo se defiende la patria, ha dado el ejemplo al mundo de qué estamos hechos los hondureños y de que nuestra Constitución y sistema de gobierno no están en venta.
Estamos seguros de que ustedes también harán historia y ratificarán que el Congreso Nacional ejecutó una sucesión presidencial apegada a nuestra Constitución. Que Dios les dé fortaleza y sabiduría.

lunes, 2 de noviembre de 2009

OEA estudiará readmisión de Honduras antes de elecciones
2 Noviembre, 2009

SANTIAGO DE CHILE, (EFE).- La Organización de Estados Americanos (OEA) pretende celebrar una asamblea general extraordinaria la próxima semana para aprobar la reincorporación de Honduras a ese organismo antes de las elecciones del 29 de noviembre, afirmó hoy el canciller chileno, Mariano Fernández.

Una asamblea extraordinaria de la OEA resolverá el retorno de Honduras al sistema interamericano.
“Tendríamos a fines de la próxima semana probablemente una asamblea general extraordinaria para reorganizar el regreso de Honduras a la OEA”, declaró a Radio Cooperativa el ministro, quien aclaró que conoció estos planes “de manera informal”.
“La idea es que Honduras se reintegre en la OEA a la mayor brevedad posible, y la elección del 29 de noviembre pueda discurrir con toda normalidad y legalidad”, explicó Fernández, que aseguró que con ello también “se levantarían las sanciones al Gobierno”.
El pasado 30 de octubre, las comisiones del presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, y de Roberto Micheletti, firmaron el acuerdo final que busca poner fin a la crisis política del país con la integración de un Gobierno de reconciliación nacional.
Sin embargo, apenas dos días después, Zelaya y Micheletti comenzaron a discrepar sobre los términos y los plazos del pacto.
Fernández restó importancia a esas diferencias al considerar que “estos son los clásicos ‘dimes y diretes’ que suceden a un acuerdo sobre una situación tan difícil como la de Honduras”, que se desató el pasado 28 de junio.
Hoy llegará a Honduras una comisión de verificación de ese acuerdo de la que formarán parte el ex presidente chileno (2000-2006) Ricardo Lagos y la secretaria de Trabajo de Estados Unidos, Hilda Solís.
“Hace bastante tiempo que surgió el nombre del ex presidente Lagos como parte de la comisión verificadora junto con otras personalidades latinoamericanas, y principalmente a él se le reconoce su gran capacidad política y experiencia”, explicó Fernández.
El ministro de Relaciones Exteriores destacó además que “Chile ha jugado un papel bastante positivo en toda esta crisis tratando de contribuir de manera muy serena a recuperar la normalidad en Honduras”.
En tanto, el propio Zelaya, también en declaraciones a Radio Cooperativa, apoyó hoy el nombramiento de Lagos como miembro de esa comisión.
“Tengo los mejores conceptos de Ricardo Lagos, es un demócrata. Chile es un país que ha sufrido dictaduras y desde este punto de vista, revertir un golpe de Estado es parte de una función de la democracia y le doy la más cordial bienvenida a Honduras”, declaró.
Zelaya reiteró que el acuerdo alcanzado la semana pasada implica su restitución en el poder, y recalcó que Honduras aún está “en medio de la tormenta y necesitamos que el acuerdo se implemente, se realice, se confirme y se concluya para que sea allanado el camino”.
Lagos, que también ejerce como enviado especial de Naciones Unidas para el Cambio Climático, se enteró ayer de su nombramiento mientras participaba en la ciudad argentina de Mendoza en una actividad de campaña del candidato oficialista Eduardo Frei.
El ex mandatario consideró que esta misión constituye “una obligación significativa porque implica la capacidad (de) que se tiene que poder alcanzar una solución adecuada a una crisis que ya lleva mucho tiempo y que le hace mal a América Latina”.

ACUERDO Y ELECCIONES

ACUERDO Y ELECCIONES
2 Noviembre, 2009 Sección Editorial

EL acuerdo del denominado Diálogo Guaymuras, ha sido alabado por la comunidad internacional, e inmediatamente de la suscripción por las comisiones negociadoras, Estados Unidos, bajo cuya mediación se produjo la conciliación, fue el primero en manifestar su respaldo a las elecciones generales y la garantía de reconocimiento de las nuevas autoridades que surjan de los comicios. Casi en forma paralela al pronunciamiento de la alta delegación de funcionarios norteamericanos que medió en las negociaciones, se produjeron las declaraciones del Secretario General de la OEA, asegurando el envío de una delegación de observadores para monitorear los comicios. En iguales términos se ha pronunciado casi la totalidad de la comunidad internacional, adelantando su reconocimiento al proceso electoral, como especie de tapaboca a aquellos obtusos, aquí en el país, que no veían beneficio de firmar un acuerdo y que tercamente se oponían a que concluyera la crisis.
Aparte del punto álgido del conflicto –ello es, el acuerdo al que arribaron las comisiones negociadoras para que “el Congreso Nacional, como una expresión institucional de la soberanía popular, en uso de sus facultades, en consulta con las instancias que considere pertinentes como la Corte Suprema de Justicia y conforme a ley, resuelva en lo procedente respecto a “retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo a su estado previo al 28 de junio hasta la conclusión del actual período gubernamental, el 27 de enero de 2010”– hay otros puntos vitales del acuerdo que deben resaltarse:
La integración de un gobierno de “Unidad y Reconciliación Nacional” integrado por representantes de los diversos partidos políticos y organizaciones sociales, reconocidos por su capacidad, honorabilidad, idoneidad y voluntad para dialogar, quienes ocuparán las distintas secretarías y subsecretarías, así como otras dependencias del Estado, de conformidad con el artículo 246 y siguientes de la Constitución de la República, que se refieren a la conformación de gabinete de gobierno. La conformación de una Comisión de Verificación y la recomendación para la creación de una Comisión de la Verdad. Otro punto clave es lo que se refiere a “la renuncia a convocar a una Asamblea Nacional Constituyente o reformar la Constitución en los irreformables”.En este último punto es importante destacar la parte introductoria del capítulo: “Para lograr la reconciliación y fortalecer la democracia, reiteramos nuestro respeto a la Constitución y las leyes de nuestro país…”. Citamos lo anterior, porque nuestras leyes prohíben el boicot al proceso electoral y castiga cualquier acto dirigido a entorpecer las elecciones. Ello es bueno recordarlo por las manifestaciones, que todavía se escuchan, de algunos sectores incluidos en este acuerdo, contrarias a lo que las leyes disponen. La Constitución contempla como deber de todos los ciudadanos, ejercer el sufragio. Aparte de ello la Constitución en sus artículos 57 y 58 dispone: “La acción penal por delitos electorales, establecidos por la ley es pública y prescribe en cuatro años”. “La justicia ordinaria, sin distinción de fueros, conocerá de los delitos y faltas electorales”. La ley Electoral ya determina cuáles son esos delitos y faltas electorales. Esperemos, entonces, el respeto de todos los sectores al acuerdo
EL ACUERDO
31 Octubre, 2009 Sección Editorial

BAJO la mediación de altos funcionarios del gobierno norteamericano y de la OEA, al fin se logra un acuerdo que desactiva la crisis política. Un trabajo intenso y agotador de las comisiones negociadoras, las que, sin duda alguna, merecen reconocimiento por la paciencia y la persistencia demostrada en su interés de traer tranquilidad al país. Sobre el punto más álgido de la agenda las partes acordaron que sea el Congreso Nacional, previa consulta con la Corte Suprema de Justicia, que se pronuncie sobre “retrotraer el poder ejecutivo a la situación que imperaba antes del 28 de junio del 2009”.
Los otros puntos antes negociados y sobre los que ya existía acuerdo son: “La creación del gobierno de unidad y reconciliación nacional. Rechazo a la amnistía de delitos políticos y moratoria de las acciones penales. Renunciar a convocar a una Constituyente o reformar la Constitución en lo irreformable. Reconocer y apoyar las elecciones generales y el traspaso de gobierno. Transferir autoridad sobre el Tribunal Supremo Electoral, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Crear una Comisión de Verificación para hacer cumplir las provisiones del acuerdo. Crear una Comisión de la Verdad que investigue los hechos, antes durante y después del 28 de junio del 2009. Solicitar a la Comunidad Internacional, la normalización de las relaciones con Honduras,”
Estas son algunas de las reacciones inmediatas al no más conocerse del acuerdo alcanzado: “La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, se congratuló anoche por el “histórico acuerdo” concluido en Honduras para poner fin a la crisis política desencadenada por los acontecimientos del 28 de junio.” El secretario de Estado para asuntos del Hemisferio Occidental, Thomas Shannon, anunció que el gobierno de los Estados Unidos acompañará las elecciones del 29 de noviembre en Honduras, tras alcanzar un acuerdo político que le pondrá punto final a la crisis:
“Yo no puedo pensar en otro ejemplo en las Américas, de un país que haya pasado por una crisis, como la de Honduras (una ruptura de su orden democrático), que lo haya resuelto en negociaciones, sin violencia.” “Este es un gran momento para Honduras, el pueblo hondureño debe sentirse orgulloso de lo que se ha logrado en este momento”. “El esfuerzo (de la comunidad internacional) fue importante para lograr esta noche lo que Honduras ha logrado, pero quiero subrayar que el trabajo fue un trabajo hondureño y yo quiero demostrar mi admiración por la vocación democrática del pueblo hondureño e indicar que Estados Unidos acompañará a Honduras en sus elecciones el 29 de noviembre”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, expresó su “enorme satisfacción” por el acuerdo alcanzado en Honduras y destacó que la voluntad de ambas partes permitió el diálogo. Destacó el “sentido patriótico por ambas partes” y felicitó a la comunidad internacional por mantener la unidad. “No estuvimos equivocados al insistir en la solución del diálogo. Se demoró más de lo que esperábamos pero al final tuvimos resultados constructivos”. Ya comienzan otros gobiernos a pronunciar apoyo a las elecciones generales a verificarse en los próximos días. En términos generales, se respira otro aire, mucho más alentador que el ambiente prevaleciente antes del acuerdo. Pero lo vital es que el acuerdo, salva las elecciones.

HONDURAS EN PORTADAS DIGITALES DEL MUNDO

Honduras en portadas digitales del mundo
Reconocidos informativos resaltan la importancia del acuerdo alcanzado en Tegucigalpa.

30.10.09 - Actualizado: 30.10.09 01:22pm - Redacción: redaccion@elheraldo.hn

Tegucigalpa, Honduras.
El acuerdo alcanzado la noche de este jueves por las comisiones del ex presidente Zelaya y del mandatario Roberto Micheletti, y que significa el fin de la crisis política en Honduras, se ha merecido un importante espacio en diferentes medios electrónicos noticiosos a nivel mundial.
Reconocidos informativos resaltan la importancia del acuerdo alcanzado.
“Fin a la crisis en Honduras”, titula cadenaser.com, quien detalla lo acontecido a nivel político en la capital hondureña.
Por su parte DiarioCoLatino se refiere a que “La comunidad internacional celebra acuerdo histórico". Hace referencia a las más recientes declaraciones de mandatarios y altas personalidades a nivel mundial, quienes este viernes se han pronunciado satisfechos por los alcances del diálogo hondureño.
Los medios mencionan el acuerdo firmado entre partes, reacciones de los implicados en la crisis y posibles implicaciones, así como el reconocimiento a los próximos comicios generales.
Estrelladigital.es menciona las declaraciones del subsecretario de Estado de Estados Unidos, Thomas Shannon, quien manifestó que su país apoyará el proceso electoral. “Estados Unidos anuncia su respaldo a las elecciones en Honduras”, resalta este rotativo.
El sitio brasileño globovision.com recoge también las declaraciones de Shannon, quien mediante una teleconferencia manifestó a ese medio que “restitución de Zelaya es la medida más "provocadora" y difícil de aplicar”.
Por su parte, elmundo.es titula: “El presidente del Congreso quiere llevar el acuerdo a los tribunales hondureños”. Reproduce las declaraciones del titular del legislativo, Alfredo Saavedra.
"El Congreso tiene la responsabilidad", dice BBC Mundo. Italia-news.it no dejó este viernes de mencionar lo acontecido en este país centroamericano.
Durante los 4 meses que ha durado la actual crisis política, elheraldo.hn ha servido de referencia para que los diferentes rotativos internacionales se enteren de los pormenores en el acontecer nacional.
La crisis política en Honduras se desató el pasado 28 de junio, fecha en la que el Congreso Nacional destituyó a Manuel Zelaya de la presidencia de la República, tras su intención de instaurar una Asamblea Nacional Constituyente para modificar la actual Carta Magna. Para sustituirle, fue juramentado Roberto Micheletti, quien entonces fungía como titular del Legislativo.

sábado, 24 de octubre de 2009

HONDURAS: HIPOCRESIA QUE SUBLEVA

HONDURAS: HIPOCRESÍA QUE SUBLEVA
Por Ariel Corbat
OPINION El retorno de Manuel Zelaya a Honduras y su alojamiento en la Embajada del Brasil, son un claro mensaje respecto a quién ejerce el liderazgo regional en Sud y Centroamérica.
Jueves, 24 de Setiembre de 2009
El retorno de Manuel Zelaya a Honduras y su alojamiento en la Embajada del Brasil, son un claro mensaje respecto a quién ejerce el liderazgo regional en Sud y Centroamérica. Con el guiño de los Estados Unidos, que ya tiene demasiados problemas en el mundo como para seguir saliendo a ligar cachetazos, el Presidente Lula le marca la cancha al caudillo venezolano Hugo Chávez, acaso poniendo varios grados de corrección al rumbo pro-chavista que Zelaya pretendía imprimirle a Honduras. Pero está jugando con fuego. Empujar a Honduras hacia la anarquía tanteando la vía de la insurrección popular cuando es cuestión de días llegar a las elecciones, es despreciar la vida y la inteligencia de los hondureños.
¡Qué poca grandeza bajo el sombrero de Zelaya! Su ambición de poder le impide ahorrar sufrimientos al pueblo y prefiere en cambio seguir coqueteando con la intervención extranjera. Y que extraña idea de la defensa de la democracia evidencian las naciones que en lugar de allanar el camino a los comicios procuran echar leña al fuego y quemar las urnas.
Nadie piensa en los ciudadanos de a pie. En las vidas de cosas cotidianas y sueños pequeños que ya teniendo una existencia difícil se verán afectadas por padecimientos innecesarios, en lo irreparable de las muertes producidas y las que posiblemente ocurran.
El capricho de deshacer lo hecho volviendo a poner a Zelaya en el Gobierno es prácticamente inviable. ¿Qué pasaría con el Congreso? ¿Qué pasaría con el Poder Judicial? ¿Se debe remover a los otros dos poderes para restituir el mando a Zelaya? Imponerle a Honduras el retorno del presidente destituido sería agrandar la herida de la democracia hondureña. Roberto Micheletti no es exactamente una lumbrera, comete torpezas increíbles, pero no hay proscriptos en las elecciones propuestas desde que Zelaya estaba constitucionalmente inhabilitado para un nuevo mandato. Luego, seguramente, las notorias desprolijidades en la destitución de Zelaya darán lugar a procesos judiciales (cosa que ya dejó entrever el Presidente de la Corte Suprema de Honduras), porque es el transcurrir de las propias instituciones lo que renueva y fortalece la constitucionalidad de cualquier país.
Me subleva la hipocresía del continente americano, que tan dócil frente a la perpetuidad de la dictadura cubana, donde no existen las urnas ni se avizoran comicios, llena la boca de cancilleres y presidentes que hablando de democracia se horrorizan porque en pocos días vaya el pueblo de Honduras a decidir su futuro en las urnas. A una crisis transitoria la quieren extender indefinidamente, total los que sufran serán hondureños, único pueblo de América y del mundo al que los democráticos líderes de la OEA le advierten que su opinión en las urnas no será tenida en cuenta.
Desde aquí, mi modesta razón de escribir es manifestar y reclamar solidaridad para con el Pueblo y la democracia hondureña. Será sin duda un ejercicio banal desde que no se oyen voces que cuestionen en la Argentina el discurso oficial sobre la suerte de Honduras. La oposición parlamentaria no cuestiona nada, acaso porque al no tener real vocación de poder no contempla una alternativa a la orientación actual de la diplomacia.
Así, la República Argentina, sin voz propia, viene jugando un triste y opaco rol de comparsa en este conflicto. Lejos está el tiempo en que nuestra diplomacia sabía sentar doctrina y enorgullecer a la Nación con la valiente cordura de un Canciller como Luis María Drago. Obviamente sería injusto comparar al actual Canciller Jorge Taiana con un gigante de la talla de Drago, pero tan lejos estamos de aquello que me vienen a la memoria estos afilados e hirientes versos escritos para el 25 de Mayo de 1876 por el Dr. Ricardo Gutiérrez:
“Para que el negro del Brasil, ufanote
muestre a su señor, como un trofeo,
Patria de San Martín y de Belgrano
hundida bajo el taco de un pigmeo”.
El pigmeo al que aludía Gutiérrez no era ni más ni menos que el Presidente Nicolás Avellaneda, al que apodaban “Chingolo” por los tacos de su calzado con los que intentaba disimular en algo la baja estatura. Que nadie se ofenda, pero si Avellaneda fue un pigmeo ante los calificados ojos de Ricardo Gutiérrez, hoy su pluma lamentaría que al borde del Bicentenario seamos, apenas y por decirlo misericordiosamente, una tierra pisoteada por liliputienses.