Amigos,
Si alguien tiene experiencia en lo que les viene encima, somos los venezolanos. Llevamos más de década esperando que los organismos internacionales nos vengan a auxiliar. Seguimos esperando.
Es bueno que sepan que tampoco lo harán en Honduras. En 2002 fueron estos organismos los que catalogaron el episodio de la salida de Chávez como “un golpe”. Curiosamente, la propia Corte Suprema controlada por el chavismo dijo que había habido “ausencia del poder”. La OEA, de manos de Cesar Gaviria y Jimmy Carter nos entregó a las manipulaciones electorales que consolidaron a Chávez luego del referéndum aprobatorio en 2004. Finalmente, el actual secretario Insulza, ha dejado más que entrever sus preferencias políticas y doble moral, ambas incompatibles con el cargo que regenta, el cual le obliga a ser neutral.
Los países no tienen amigos; tienen intereses. Por tanto, mi mensaje es que no esperen convencerlos a ellos; menos aun a los gobiernos de estos países, muchos de los cuales votaron contra la democracia en Honduras ayer en la ONU. ¿Qué representatividad tienen dictaduras como Zimbabue, Cuba, Bielorrusia, Irán, etc., para hablar de “democracia”? ¿Qué puede saber el Presidente Obama, quien ha mostrado su absoluta ignorancia en temas de relaciones internacionales, según afirmó en campaña electoral su ahora secretaria de Estado, Hillary Clinton? Los gringos no quieren ser percibidos tomando parte en un pleito que les puede afectar las relaciones con otros países centroamericanos, y estos o reciben subsidios petroleros de Chávez, o no quieren enviar un mensaje de tolerancia a sus propios militares. En suma, todos tienen su propia agenda. No se dejen impresionar por lo avasallante de la “condena al golpe”. Son pamplinas de diplomáticos.
Más bien convenzan a quienes dentro de Honduras aun dudan, o pueden comenzar a hacerlo, dada la presión internacional. Galvanicen la opinión publica interna, para que no ceda ante la conveniencia de una agenda impuesta desde afuera, sin atender los intereses de Honduras. Ustedes han tenido la fuerza de carácter moral para emprender esta pelea.
Las situaciones políticas son fluidas por naturaleza. Hagan su elección presidencial en enero, y quitaran la alfombra debajo de los pies a todos estos diplomáticos hipócritas.
No tengan miedo al cuero, habiendo matado al tigre. Sigan adelante; ustedes son la esperanza que tenemos de que romperán los paradigmas prejuiciados con los cuales los países industrializados apoyan, por prejuicios o ignorancia, a los políticos “progresistas” que se han confabulado para acabar con la democracia en la región. Si ustedes triunfan, nos abrirán las puertas a ecuatorianos, bolivianos, argentinos (como quedó claro el domingo pasado, ya está comenzando a suceder), y por supuesto, a los venezolanos.
Me honro de conocer personalmente a muchos de ustedes. Aquí los apoyamos con todos los ánimos.
Si alguien tiene experiencia en lo que les viene encima, somos los venezolanos. Llevamos más de década esperando que los organismos internacionales nos vengan a auxiliar. Seguimos esperando.
Es bueno que sepan que tampoco lo harán en Honduras. En 2002 fueron estos organismos los que catalogaron el episodio de la salida de Chávez como “un golpe”. Curiosamente, la propia Corte Suprema controlada por el chavismo dijo que había habido “ausencia del poder”. La OEA, de manos de Cesar Gaviria y Jimmy Carter nos entregó a las manipulaciones electorales que consolidaron a Chávez luego del referéndum aprobatorio en 2004. Finalmente, el actual secretario Insulza, ha dejado más que entrever sus preferencias políticas y doble moral, ambas incompatibles con el cargo que regenta, el cual le obliga a ser neutral.
Los países no tienen amigos; tienen intereses. Por tanto, mi mensaje es que no esperen convencerlos a ellos; menos aun a los gobiernos de estos países, muchos de los cuales votaron contra la democracia en Honduras ayer en la ONU. ¿Qué representatividad tienen dictaduras como Zimbabue, Cuba, Bielorrusia, Irán, etc., para hablar de “democracia”? ¿Qué puede saber el Presidente Obama, quien ha mostrado su absoluta ignorancia en temas de relaciones internacionales, según afirmó en campaña electoral su ahora secretaria de Estado, Hillary Clinton? Los gringos no quieren ser percibidos tomando parte en un pleito que les puede afectar las relaciones con otros países centroamericanos, y estos o reciben subsidios petroleros de Chávez, o no quieren enviar un mensaje de tolerancia a sus propios militares. En suma, todos tienen su propia agenda. No se dejen impresionar por lo avasallante de la “condena al golpe”. Son pamplinas de diplomáticos.
Más bien convenzan a quienes dentro de Honduras aun dudan, o pueden comenzar a hacerlo, dada la presión internacional. Galvanicen la opinión publica interna, para que no ceda ante la conveniencia de una agenda impuesta desde afuera, sin atender los intereses de Honduras. Ustedes han tenido la fuerza de carácter moral para emprender esta pelea.
Las situaciones políticas son fluidas por naturaleza. Hagan su elección presidencial en enero, y quitaran la alfombra debajo de los pies a todos estos diplomáticos hipócritas.
No tengan miedo al cuero, habiendo matado al tigre. Sigan adelante; ustedes son la esperanza que tenemos de que romperán los paradigmas prejuiciados con los cuales los países industrializados apoyan, por prejuicios o ignorancia, a los políticos “progresistas” que se han confabulado para acabar con la democracia en la región. Si ustedes triunfan, nos abrirán las puertas a ecuatorianos, bolivianos, argentinos (como quedó claro el domingo pasado, ya está comenzando a suceder), y por supuesto, a los venezolanos.
Me honro de conocer personalmente a muchos de ustedes. Aquí los apoyamos con todos los ánimos.
No se dejen.
Estamos con ustedes.
Ignacio De Leon.
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